El Modernismo que se desarrolló a finales del siglo XIX se extiende por toda Europa y recibe distintos nombres según el pais donde se desarrolle, Art Nouveau en Francia y Bélgica, Jungendstil en Alemania. El grupo de artistas que forman la Sezession de Viena está intimamente ligado al Modernismo que irrumpe para acabar con las tradicionales tendencias caracterizadas esencialmente por el exceso de ornamentación.
Esta nueva corriente de renovación artística rompe con el historicismo.
Esta nueva corriente de renovación artística rompe con el historicismo.
EL ESPACIO DOMÉSTICO
En Viena, la Sezessión toma el significado de modernismo arquitectónico, influenciado por las tendencias y el lenguaje de la corriente moderna europea del cambio de siglo. El estilo sobrio de algunos de los arquitectos que trabajaron en Viena fueron los precursores de la Bauhaus y de la corriente racionalista, y aplicaron, en la arquitectura, recursos de la abstracción y estilización de los ornamentos.
Joseph Maria Olbrich, que fue discípulo de Otto Wagner, junto con el pintor Gustav Klimt y el arquitecto Josef Hoffman, fundó el movimiento de la Wiener Sezession en el que se discutirían las nuevas tendencias.
Olbrich unificaba el ámbito privado y la esféra pública con un mismo modo figurativo, emplea los mismo métodos tanto de ornamentación como de abstracción en la composición de sus edificios.
Josef Hoffman es otro de los artistas de la sezession que sigue en la misma línea de arquitectura casi cubista, discipulo también de Otto Wagner, cuyos principios racionalistas hicieron de él un arquitecto con una formalidad de elegancia extraordinaria. Una de sus obras más significativas es el Palacio Stoclet (otra obra de arte total) que nos hace percatarnos especialmente de su depuración en las líneas, extremada abstracción y casi ausencia de ornamentación, especialmente la que nos remite a la naturaleza. Este edificio tiene la fachada revestida de marmol belga gris claro, que daba un toque rosado, esto fue una gran innovación, anteriormente nunca visto, propia de los ideales modernos de la sezession vienesa; y tanto las esquinas interiores como las exteriores, están ribeteadas por listones metálicos. Esta composición, casi exenta de decoraciones superfluas, reivindica una nueva forma de arquitectura más constructiva.
EL ÁMBITO PÚBLICO
En Viena, la Ringstrasse es una amplia avenida circular, se proyecto en la franja ancha militar que separa la antigua ciudad de los nuevos barrios periféricos. El primer arquitecto encargado de renovar la estética pública y los edificios, fue Otto Wagner; éste se encargo de algunos proyectos llevados acabo en la propia Ringstrasse, estructurando las fachadas por criterios de jerarquización de las distintas plantas.
Más tarde, las nuevas casas de alquiler que diseñaría Wagner, eran más pequeñas, y las distintas plantas quedaban menos jerarquizadas gracias al innovador ascensor que se había popularizado, dando así, una fachada simple y uniforme con un mínimo toque de decoración.
Wagner ejerció una importante influencia en la arquitectura del siglo XX, y comprendió que había que trabajar sobre la fina línea qu eseparaba el ámbito privado de lo público, aunque hizo mayor incapié en la parte exterior de los edificios, dando protagonismo a las fachadas en un espacio urbano modernizado.
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